Hoy caminaba y mientras lo hacia me alejaba de donde se suponía que debía ir, era martes y ya eran más de las 18:40.
Sólo pensaba en la rabia que tenia, en lo ingrata que la gente y rápidamente caminaba, caminaba y mientras le daba vuelta al tema, no le ponía atención a la voz del runkeper que me avisaba cuantos kilómetros llevaba y que tiempo estaba haciendo.
Caminaba y pensaba, caminaba y seguía dándole la vuelta al tema, en Manuel Montt descubrí que yo estaba en la misma, que estaba dejando de lado algo a lo que me comprometí gratuitamente sin siquiera dar la cara, dando por sentado de que todo quedaría bien si sólo me viraba, si hacia la vista gorda
Por suerte recapacité, di la vuelta y volví sobre mis pasos.
Conversar ayudo a calmar mi estado anímico.
Y me di cuenta que el comentario que le hice a esa señora en mi primer día fue simplemente una pendejada, fui YO este día la que fue sin tener a alguien en terapia y me entrego las mejores vibras para seguir para cargar pilas.
Llorar aclaro un poco mi mente.
Hoy veo un poco mejor y realmente espero que el tiempo sane heridas.
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