miércoles, enero 11, 2017

Rodrigo de Araya

Muy seria, paciente y atenta a lo que está sirviendo o preparando en su carrito de comida rápida esta Yeila a la salida del metro, yo espero que levante su cabeza para saludarla, cuando nuestros ojos se topan le doy un rápido ¡buenos días! Pues sé que está muy ajetreada a esa hora, ella al verme sale de su pepel de trabajadora y con una sonrisa que repara almas, me responde en español pero con una acento muy haitiano: ¡Muy buenos días, que tenga un lindo día! Como eso no va a ayudar que el día sea el mejor?

No hay comentarios.: