El martes pasado le traje a Richard La Sombra de Ender porque no encontré Hijos de la Mente en mi casa, claro seguro de que no lo encontraba en la casa porque el libro estaba en el escritorio de la oficina todo el rato, cosa que descubrí después de preguntar a medio Chile si me tenían el libro.
En fin como traía el libro en la mano y me vine sentada comencé a leer abarcando 70 páginas de el en el trayecto de la casa a la oficina y bueno como Richard se quedo con Hijos de la Mente continué con la historia y termine el libro, como estoy de buena suerte la Romi me trajo de España la 4ta. parte de la saga de Bean que mejor que re-leer los libros que ya tengo antes de comenzar a leer La sombra del Gigante.
Ya voy en La sombra del Hegemón y es grato describir en estas segundas (terceras, cuartas y muchas más) lecturas cosas que a uno se le pasaron anteriormente o que el tiempo nos hizo olvidar.
Solo puedo decir que estos libros me cautivan.
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